Cuando su propietaria me las mostró recuerda Adriana supimos que serían las protagonistas indiscutibles del dormitorio. Los armarios de vitrina se realizaron a medida para enmarcar la cómoda y la sutileza de la colcha de algodón se preservó vedando la entrada al color. Cualquier otro intento hubiera resultado altisonante en una casa blanca y cristalina por dentro.
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